¡Hola familias! Nuestros chicos y chicas del programa de Verano en Dublin Residencial ya terminan su aventura en Irlanda. Su monitora Claudia nos cuenta a continuación algunas de las actividades que han hecho, los lugares que han visitado y nos envía fotos de todos, ¡no te lo pierdas!
¡Hola a todos!
La tercera y última semana del viaje ha estado llena de emociones y de nuevas experiencias. Los chicos han podido disfrutar de actividades muy interesantes por las tardes como preparar mocktails y tapas en las cocinas de la escuela, bailar zumba, visitar el estadio de Croke Park con un tour guiado y sacar a relucir su creatividad en las clases de body painting y art clay… ¡no paramos!
El jueves participaron en un table quiz con todos los demás estudiantes. En grupos de cuatro, los chicos iban respondiendo a distintas preguntas. Había siete bloques diferentes, desde preguntas sobre deportes, cultura irlandesa, comida, geografía e historia, hasta adivinar el título de películas a partir de emojis o nombrar las banderas de distintos países. Fue una actividad muy divertida y original que sacó el lado más competitivo de todos, y que les permitió aprender muchas cosas nuevas sobre todos esos temas.
El viernes dijimos adiós a los compañeros argentinos e italianos que habían estado con nosotros desde el primer día. Hubo lágrimas, pero eso solo puede significar que las amistades que forjaron fueron muy especiales. ¡Después de cenar tuvimos noche de karaoke!
El sábado por la mañana también nos despedimos de los compañeros del País Vasco antes de irnos a la excursión. Primero fuimos a Howth, un pueblo al que llegamos en autobús y caminando un tramo por acantilados preciosos. Tuvimos mucha suerte porque no llovió y pudimos apreciar el increíble paisaje. Además, nuestro guía, Gerry, nos contó muchas historias interesantes sobre aquella zona de Dublín y las islas que podían verse desde los acantilados. Después, ya llegamos a Howth y comimos allí.
La segunda parte de la excursión consistía en visitar Newbridge Farm, una enorme granja llena de animales. A los chicos les encantó poder acariciar a las cabras y a las ovejas, darles de comer o simplemente admirar al resto de animales que encontramos: desde patos y conejos hasta llamas y caballos.
El domingo visitamos la zona de Temple Bar y después fuimos a la bolera, donde se lo pasaron genial.
Ya solo nos quedan un par de días en Dublín, y todos están de acuerdo en que es un sentimiento agridulce, por un lado, quieren ver a sus familias y amigos, pero por otro han disfrutado muchísimo aquí y desearían quedarse un poco más. El miércoles tendrán la entrega de diplomas y el jueves volaremos de vuelta a España, con muchas ganas de contaros todo en persona pero apenados de separarnos de nuestros compañeros con los que hemos forjado una gran amistad, ¡qué rápido ha pasado todo!
¡Nos vemos en nada!
Claudia