Este viernes salían hacia su destino y hoy, cuatro días después, ya tenemos noticias espectaculares de nuestro programa de Verano solidario en India, un programa de voluntariado único que nos va a regalar momentos inolvidables durante estas semanas de verano. Gracias a su monitor Yosu por este diario tan especial y a nuestro super grupo de voluntarios ¡A seguir disfrutando!
Buenos días familias!
En el aeropuerto facturando las maletas comenzaba nuestra aventura. Estábamos un poco dormidos por la hora de salida pero enseguida nos pusimos a charlar y conocernos. Durante el vuelo a Doha y Kochi posteriormente, el selecto grupo se afianzó. Todos estamos muy ilusionados por disfrutar al máximo de nuestro voluntariado.
Ya era la madrugada del domingo 7 de Julio cuando llegamos a las 2.20h de la mañana. Nos recogió la organización local y tras llegar a la casa nos fuimos a descansar.
Por la mañana, tras desayunar y recuperar fuerzas, nos han explicado las normas, el voluntariado, la casa, el transcurso de las tres semanas y todo lo más relevante.
Tras la comida, nos fuimos a conocer los alrededores junto con el staff y otros voluntarios. Ya estamos instalados y conocemos el lugar. Nos gustó mucho y por último por la noche cenamos fuera.
Comenzamos la semana el lunes 8. Por la mañana nos fuimos al colegio de Infantil de Mattancherry donde pudimos disfrutar y dar clase a niños de 3-6 años.
Por la tarde, acudimos al colegio de secundaria de Veli School. Aquí cambiamos el “chip” para adaptarnos a su nivel madurativo. Siempre nos movemos en Tuk-tuks para ir y venir a los colegios (el sonido es característico por el ruido del motor. Es una mezcla entre coche y moto).
Para finalizar el día acudimos a una clase de Yoga. Nos relajamos mucho y durante la clase llovió muchísimo. Característico de esta zona.
El martes 9, continuamos en nuestros dos colegios. Las clases son preparadas el día anterior por la tarde. Realizamos materiales, adaptamos contenidos…Todo bajo la supervisión de la persona responsable de cada centro.
Cada día que pasa, la experiencia es mas satisfactoria. Empatizamos con los niños, vemos su evolución y es muy grato ver lo felices que les hacemos con nuestra presencia.
Por último, por la tarde acudimos a una clase de iniciación a Malayalam.
Esperando que os gusten todas las fotografías realizadas.
Un fuerte abrazo desde Kochi (India). Hasta pronto.
