¿Qué hago sin mi familia? ¿Y si no hago amigos? ¿Y si se olvidan de mí en España? ¿Cómo será el colegio? ¿Será más difícil? ¿Qué hago si tengo un problema? ¿A quién pido ayuda? Si estás pensando en estudiar en el extranjero y te asaltan un millón de dudas, preguntas y miedos, no te preocupes, ¡Es normal, bienvenido al club!
Cualquier cambio en nuestra vida que suponga salir de la zona de confort nos genera ansiedad. Abandonar esta zona supone dejar a un lado aquello con lo que nos sentimos cómodos, es decir, apartarnos de nuestra rutina y entorno.
Todas estas preguntas que nos acechan de forma descontrolada en nuestra cabeza, no son más que un truco de tu cerebro para intentar prever situaciones difíciles. Como es normal, no podemos contestar ninguna de estas preguntas, de forma que nos ponemos más nerviosos y como nos ponemos más nerviosos, tenemos más preguntas… así entramos en un círculo del que nos podemos salir.
En definitiva, si quieres afrontar este reto de forma eficaz coge papel y boli que aquí van tus 10 consejos:
- La solución no es ponerte en la peor situación y pensar cómo resolverlo, se trata de llevar todas las herramientas necesarias para poder solucionar cualquier problema.
- Estas herramientas se llaman fortalezas, y están dentro de ti.
- Todo el mundo tiene fortalezas y debilidades es importante conocerlas y saber cuándo usarlas.
- Las fortalezas son aspectos positivos de una persona, ser una persona sociable, perseverante, alegre, positiva, habladora, ordenada, puntual pueden ser algunas de las virtudes de alguien.
- Para usar las fortalezas debes estar tranquilo. Seguro que tienes trucos para tranquilizarte a ti mismo. ¡UTILÍZALOS!
- Mantén las emociones al margen, cuando estamos tranquilos podemos pensar de forma más racional. No te dejes llevar por la tristeza, el miedo o el enfado. No pierdas de vista tu objetivo y sus beneficios.
- No son problemas son desafíos. Tenemos el reto de aprender cómo llegar a la escuela, de aprender a comunicar a la familia lo que necesitamos, de conocer gente etc.
- Encuentra tus puntos de apoyo externos. En cualquier experiencia en el extranjero tendrás personas de contacto a las que recurrir en caso de duda. Busca personas con las que te sientas cómodo y puedas hablar ¡Este puede ser tu primer reto!
- Los problemas de allí se solucionan allí. Desde España nadie nos va a poder ayudar tanto como alguien del país de destino, existen barreras naturales y culturales que lo impiden.
- No podemos vivir en dos sitios a la vez. Por más que lo intentemos no vamos a ser capaces de llevar dos vidas paralelas, céntrate en tu experiencia en el extranjero, vive cada momento y déjate llevar, cuando vuelvas seguro que tienes un millón de anécdotas que contar.