Gracias a las Becas USA Fundación Unicaja, con el apoyo de Aston Herencia, cerca de 100 jóvenes de entre 14 y 17 años vivirán este septiembre una experiencia transformadora: tres semanas completas conviviendo con familias norteamericanas y asistiendo a clases en institutos locales en estados como Indiana, Utah, Carolina del Norte, Arizona y Connecticut.
No se trata solo de mejorar el inglés, sino de sumergirse en la vida cotidiana de Estados Unidos, desde compartir mesa con sus familias anfitrionas hasta participar en las actividades típicas de un high school.

Convivir en familias estadounidenses
La experiencia va mucho más allá de aprender inglés en el aula. Al vivir con familias anfitrionas, los estudiantes:
- Practican inglés a diario en contextos reales: cenando, conversando, en planes de ocio.
- Conocen tradiciones y el día a día de una familia estadounidense.
- Desarrollan tolerancia, empatía y autonomía.
La experiencia en el high school
En sus días entre semana, asisten a clases en centros educativos públicos:
- Participan en asignaturas y extraescolares junto a chicos y chicas de su edad.
- Viven el ambiente típico del high school: taquillas, comedor, deportes, eventos…
- Practican el idioma de forma natural con compañeros y profesores, lo que multiplica su confianza en el idioma.
Un programa que transforma
Más allá del aprendizaje del inglés, esta experiencia aporta valores clave como la madurez, la tolerancia y la capacidad de adaptación. Al regresar, los estudiantes vuelven con mayor seguridad en sí mismos, nuevas amistades internacionales y una visión del mundo más abierta y global. Para muchos, estas tres semanas marcan un antes y un después en su desarrollo personal y académico.
El papel de Aston Herencia
En Aston Herencia nos enorgullece colaborar con la Fundación Unicaja en un programa tan enriquecedor. Nuestro apoyo facilita que muchos jóvenes puedan acceder a esta oportunidad, y nuestro acompañamiento asegura que cada alumno viva la experiencia con confianza y tranquilidad.
Creemos firmemente que estas vivencias son mucho más que un viaje: son una puerta al futuro, a la internacionalización y a un aprendizaje que deja huella para toda la vida.