¡Hola familias! Los chicos del programa de Cambridge Intensive llevan desde el domingo allí y ya han empezado a vivir sus primeras experiencias. Han conocido su residencia, visitado Cambridge y disfrutado del tiempo libre jugando a deportes típicos de allí. Claro está, también han aprendido muchísimo en sus clases. Roger Bahí, su monitor, nos ha enviado las novedades:
¡Hola a todos!
Ya hemos llevamos unos días en Cambridge y la experiencia está siendo genial. Llegamos el domingo y después de un día de despedidas, aeropuertos y traslados, conocimos y nos instalamos en nuestra residencia de Cambridge: allí nos esperaban con los brazos abiertos los monitores del curso, que nos acompañan y organizan todas las actividades. Como venimos en distintos vuelos, nos conocimos todo el grupo la mañana del lunes, día en que descubrimos nuestros horarios y en que empezaron las clases. Allí los estudiantes conocieron a otros jóvenes de sitios muy distintos: Francia, Alemania, Turquía, Croacia, Italia, Argentina…
Por la tarde hicimos un tour por el centro de Cambridge. ¿Sabíais que es una ciudad con unos de los campus universitarios más privilegiados del mundo? También tiene edificios históricos increíbles y calles espectaculares. La Universidad tiene mucha presencia en el centro de la ciudad, nos quedamos maravillados con sus «colleges». Entre otros, vimos el manzano donde supuestamente estaba sentado Isaac Newton cuando descubrió de la gravedad.
Durante los descansos algunos jugamos a ping-pong, otros fuimos a dar una vuelta por el centro de Cambridge, o al centro comercial. Otros fuimos al parque a jugar a rounders, un béisbol adaptado típico de aquí. Después, tuvimos la primera cena a hora británica y después tuvimos las clases de la noche. Al acabar las clases, dimos un paseo nocturno antes de dormir.
Al día siguiente, a primera fuimos a clase. Las clases les están encantando. En ellas aprenden mucho sobre historia y política del país, o sobre la diversidad de pronunciaciones en acento británco de algunas vocales, entre muchas otras cosas. Después de las clases, los chicos y chicas pudieron escoger qué actividad hacer: punting (un paseo en barca), la visita al bellísimo Pembroke College, o jugar a bádminton o a cricket. Luego dimos un paseo alrededor de la escuela y la residencia.
En definitiva, so far, so good! Además de unos menús very British, tenemos opción de fruta y verdura en cada comida. El tiempo se está portando muy bien, con lo que estamos pudiendo disfrutar del exterior al completo. La organización del programa cuida muy bien de nosotros, con lo que no podríamos pedir nada más. ¡Tenemos muchas ganas de descubrir todo lo que el curso y la ciudad nos pueden ofrecer!
Un abrazo!