Cuando viajamos a otros países, solemos encontrar muchas diferencias culturales. Algunas de ellas nos sorprenden más que otras. Aprovechamos que desde el 8 de noviembre podemos viajar a Estados Unidos, siempre que estemos vacunados correctamente, para daros tips para disfrutar de este gran país. Por esta razón, no está de más saber algunos de estos choques culturales antes de llegar a Estados Unidos. Hay muchas más diferencias de las que vamos a mencionar. Estados Unidos es un país tan grande y compuesto por diferentes estados, que a veces, un cambio cultural solo se aprecia en un estado específico. Por ello vamos a hacer una generalización de las diferencias que más nos sorprenden a los españoles.
Las propinas, uno de los grandes choques culturales
No hay una ley que diga que hay que dejar propina en Estados Unidos, pero si se debe dejar, y hay un porcentaje recomendable. Esto se debe a que parte del sueldo del camarero viene de las propinas recibidas. Se recomienda dejar el 15% del total a pagar, eso se considera una propina aceptable en Estados Unidos. La propina se añade al final del ticket donde pones la cantidad que quieres dejar.
Esta faceta americana tiene tanto cosas positivas como negativas. Por ejemplo, los camareros tienden a ser, a veces, demasiado simpáticos, es decir, que no te dejan comer tranquilo porque te preguntan si todo está bien muy a menudo. Por otro lado, si te encuentras con algún camarero que es todo lo contrario, y que no te ha ofrecido un buen servicio, igualmente habría que dejar propina. Algo a lo que no estamos acostumbrados en España si el servicio no ha cumplido nuestras expectativas. Y en el caso de haberlas cumplido, no dejamos, por lo general, ni un 10% de propina.
Los impuestos se añaden al final de la compra
Cuando compras cualquier producto, el precio final no va a ser el de la etiqueta, ya que los impuestos se añaden cuando vas a pagar. Por lo que ve preparado para pagar algo más del precio del que marca el producto. Además, cuanto más caro sea el producto, más impuestos se pagarán, por lo que no vas a poder hacer tus cálculos para ver cuánto va a ser el precio final del producto con impuestos incluidos. La cantidad del impuesto también varía según el estado en el que te encuentres. En conclusión, nunca lleves el precio justo para pagar algo ya que no tendrás lo suficiente para pagar los impuestos que tienes que añadir.
Las unidades de medida
En Estados Unidos las unidas de medida son diferentes que en España. Por lo que tendrás que aprenderte un nuevo sistema de unidades. Aquí te dejamos una idea de los tres sistemas de medida que más vas a utilizar:
Allí utilizan yardas, en vez de metros: 100 metros = 110 yardas (un truco, añádele o réstale el 10% del número que tengas).
Para la velocidad o las distancias utilizan millas: 100 kilómetros = 60 millas (un poco más de la mitad).
Y para saber la temperatura, utilizan grados Farenheit: 0 grados Celsios = 32 grados Farenheit (solo hay que sumar o restar 32 para saber la temperatura).
Agua gratis en los restaurantes
El agua es un bien fundamental y siempre, en cualquier restaurante, te van a traer automáticamente una jarra con agua, y por supuesto, hielos. A los americanos les encanta llenar sus bebidas con gran cantidad de hielos. Y cuando se esté vaciando tu vaso o la jarra, los camareros estarán pendientes de rellenártelo.
Y no sólo eso, sino que si pides un refresco, como por ejemplo, una coca cola, tu pagas por un vaso de coca cola, pero es que la coca cola también te la van a rellenar, y las veces que quieras. Tu habrás pagado solo por un vaso y podrás beberte los que quieras. Los camareros van a estar pendientes de la cantidad de bebida que te queda para rellenarte el vaso. Pero atención, esto no pasa con bebidas alcohólicas como la cerveza.
Las porciones descomunales de comida
Esta es una diferencia que la conocemos todos los españoles sin haber visitado Estados Unidos. Y esto se debe a que en las películas americanas muestran muy bien la cantidad de comida y los vasos enormes que te ofrecen en los restaurantes, hasta en los restaurantes de comida rápida.
Os aconsejamos que si pedís raciones para compartir no pidáis muchas, ya que pidáis lo que pidáis, las raciones van a ser mucho más grandes de lo que te pondrían una ración en España. Y no solo eso, sino también, si tenéis la opción de elegir el tamaño de la hamburguesa, o bebida, elegid el pequeño o el mediano. A no ser que sepas que no te vas a comer toda la comida que has pedido y pidas un «to-go-box», para comértelo más tarde en casa. Es muy común en Estados Unidos, que si no te acabas la comida que has pedido, los propios camareros son los que te ofrecen un «to-go-box» para llevarte la comida a casa. Algo muy práctico, y sobre todo, que está bien visto allí. Al contrario que en España, que nos da hasta vergüenza pedir que nos pongan el pan que ha sobrado en una bolsa.
Un país hecho para ir en coche a todos lados
Estados Unidos es un país en el que la gran mayoría de personas utilizan el coche para desplazarse, ya sea dentro de la ciudad o en los alrededores. Allí, el transporte público no es mi habitual utilizarlo, además de que tampoco está tan bien acondicionado, como por ejemplo, si lo comparamos con España.
Si no vives en ciudades como Nueva York o San Francisco, olvídate del transporte público. Allí está todo hecho para que cojas el coche. Habrá grandes aparcamientos, además de que las tiendas o los supermercados suelen estar en lugares donde acceder en coche será lo más fácil. Habrá transporte público, pero no es muy típico utilizarlo, y menos si eres un verdadero americano.
Allí no encontrarás a casi ninguna persona que no tenga el carné de conducir. Porque sacarse el carnet es muy fácil. Lo único que necesitarás será un vehículo para poder examinarte. Las carreteras son muy amplias, y podrás ver autopistas de más de seis carriles, algo muy poco habitual en otros países.
Hay muchas más diferencias culturales
Son muchas las diferencias culturales entre Estados Unidos y España. Por ello, hacerse una idea de lo que te vas a encontrar antes de llegar a Estados Unidos te ayudará a adaptarte más fácilmente. Las diferencias culturales nos enseñan a saber adaptarnos, algo fundamental en la sociedad en la que vivimos hoy en día. Saber adaptarse a situaciones diferentes a la tuya es muy importante ya que vivimos en un mundo en constante cambio.
