Consejos para superar las dificultades iniciales de un año escolar en el extranjero
Estudiar un año escolar en el extranjero es una experiencia tan gratificante como exigente. Como estudiante que vas a completar este programa tienes que estar preparado para empezar de cero y abandonar tu zona de comfort. Un reto para el que debes estar concienciado/a e informado/a sobre el nuevo escenario académico y social del que formarás parte.
Si tu experiencia de año escolar en el extranjero ya ha comenzado, probablemente sepas muy bien qué es el choque cultural. Es importante que lo identifiques y que sepas que las diferencias culturales que te vas a encontrar pueden ser tan positivas como negativas. En un primer momento, te verás totalmente atraído/a por esos elementos culturales que reconoces, por ejemplo, los míticos buses escolares y las taquillas de los High Schools de Estados Unidos y Canadá, ¡Sin olvidar la posibilidad de apuntarse al equipo de Basketball o al grupo de Cheerleaders!
1. Fase de enamoramiento
Son estos aspectos los que en un primer momento te emocionarán y engancharán a tu experiencia escolar. Es la llamada a ese ansiado cambio en el que tanto pensabas en España. Todo te sorprende y la gente parece especialmente encantadora y amable, es la Fase de enamoramiento (Primera impresión). Pero esta particular luna de miel es tan emocionante como corta.
2. Fase del choque cultural
Aunque, evidentemente, esto va a depender mucho de la personalidad del estudiante, lo más habitual es que tras la fase de enamoramiento entre la fase del choque cultural. En esta fase se ponen de relieve las diferencias culturales que más cuesta digerir y que no estaban tan de relieve en la «idea» que se tenía del país. Es la fase más complicada de superar en un año académico en el extranjero, ya que en ella nos negamos a nosotros mismo nuestras emociones y responsabilidades. Si no encajo en mi familia me repito una y otra vez “no pasa nada, porque tengo buenos amigos en la escuela y además son ellos los que no me hacen caso” ¿Estás seguro/a? Pregúntate cómo ha sido tu actitud y si realmente no hay nada que puedas hacer para mejorar las cosas, empezando por comunicar el problema a tu organización. Recuerda que dar la espalda a algo que te preocupa nunca es la solución.
Además en esta fase siempre hay factores externos que no nos ayudan. Por ejemplo, a diferencia de lo que ocurre en España, tanto en EE.UU. como en Canadá, las distancias son mucho mayores, a lo que se suma además la falta de transporte público. De ahí que el uso del coche sea tan importante en estos países.
También ligado al tema de las distancias, nos encontramos con unas rutinas mucho más tranquilas que en España, donde el quedar en la calle con amigos o bajar al bar es muchísimo más habitual. En países como Estados Unidos, las familias pasan mucho más tiempo en casa (viendo la televisión, leyendo…), algo que desde nuestro punto de vista puede chocarnos al principio y hacernos sentir esa temida sensación de «Aburrimiento».
Por ello resulta fundamental que vayamos dispuestos a interactuar con la familia anfitriona. No te cortes en preguntarles si les puedes ayudar en algo o participar en sus rutinas y actividades. A su vez también tienes que tener en mente qué hacer y cómo poder divertirte en tus ratos libres en casa. ¿Te gusta pintar? ¿escribir? ¿leer? ¿tocar un instrumento?, pues ya sabes, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Piensa que las emociones no pueden gobernar tu vida a su antojo, puedes trabajarlas para seguir adelante y encontrar soluciones a tu «falta de transporte» o a ese tiempo en casa. Sólo así evitarás que el HOMESICKNESS se convierta en tu estado permanente en lugar de ser tan solo una fase muy puntual de tu experiencia.
Y entonces te preguntarás ¿Pero cómo hago amigos, cómo me motivo? ¡Fácil! A diferencia de lo que ocurre en España, el High School será tu principal núcleo de actividad social. Es en torno al instituto donde pasarás más tiempo junto a estudiantes como tú, practicando deportes y actividades extraescolares (talleres de debate, teatro…) Además, y también a diferencia de nuestros centros escolares, en Norteamérica es mucho más habitual que los colegios organicen eventos y bailes muy atractivos. En ellos podrás disfrutar al máximo de tu vida escolar, conociendo a gente y nuevas formas de divertirte. Ahí van algunos:
- Homecoming: la fiesta de bienvenida del curso escolar en USA.
- Christmas: la Navidad también interrumpe con fuerza en la vida escolar, donde muchos centros organizan obras de teatro, entre otros.
- Halloween: los colegios se vuelcan con la festividad más internacional del país.
- Pajama Day: ¿Ir al instituto vestido con el pijama? Eso no es una pesadilla en Estados Unidos, muchos centros lo convierten en una de sus fiestas temática.
- El Prom: sin duda el baile más esperado, es el famoso evento en el que toca lucir las mejores galas y poner el broche de oro a un curso escolar inolvidable.
Fase de la plena integración
Disfrutar de estas experiencias, entre otras muchas, es lo que te permitirá llegar a la tercera fase, la Fase de la plena integración. Esa en la que te darás cuenta de que tienes nuevos amigos (seguro que muchos), una segunda familia (a la que acabarás cogiendo muchísimo cariño tras haber superado un proceso inicial de adaptación), y profesores con los que guardarás una gran relación; y es que estrechar estos lazos con el profesorado siempre es más fácil en entornos educativos en los que la relación estudiante-profesor es más estrecha.
En esta fase disfrutamos de nuestra nueva vida, aprendemos cosas antes desconocidas y sacamos el máximo rendimiento a esta fantástica oportunidad de estudiar un año escolar en el extranjero. Además, ¡buenas noticias! ¡ES LA MÁS DURADERA!
Fase de cuenta atrás
Pero… el tiempo de tu año escolar «volará» y antes de que te des cuenta entrarás en la emotiva Fase de cuenta atrás, en la que ya empiezas a pensar en tu regreso a España y en la que los sentimientos serán más contradictorios que nunca: quieres ver a tu familia y a tus amigos pero te produce una inmensa tristeza pensar en que todo lo que has construido en tu país de acogida se quedará atrás. Lo que tendrás que recordar entonces es que lo único que has hecho ha sido ganar, en amigos, en madurez y en conocimiento.
Poder conocer otras culturas y puntos de vista es la mejor herramienta para crecer y desarrollarse como persona. Ten por seguro que tras tu regreso todo parecerá más fácil, y en donde antes veías «un mundo de dificultades» ahora sólo ves «la necesidad de buscar las soluciones».
Y es que año tras año, nuestros chic@s regresan resumiendo su experiencia en una frase más que clarificadora, y que por eso mismo nos encanta:
PORQUE UN AÑO ESCOLAR EN EL EXTRANJERO NO ES UN AÑO EN TU VIDA, ES UNA VIDA EN UN AÑO
Sin duda… no hay mejor forma de definirlo.