Algunas claves que te ayudarán a aprender un nuevo idioma más rápido
¿Pensando en hacer algún curso de verano en el extranjero? Te damos algunos consejos que te permitirán sacarle el máximo provecho a la experiencia.
Sabemos que aprender un idioma no es fácil y, además, el tiempo hace que conforme nos hacemos mayores nos cueste cada vez más asimilar nuevas palabras y reglas ortográficas. Pero porque queremos que exprimas al máximo tu aprendizaje, vamos a darte 10 consejos para intentar ayudarte:
- ¿Por qué quieres aprender el idioma y para qué?: es muy importante tener claro por qué quieres aprender un idioma diferente. Si tu motivación es aprender un nuevo idioma solo por mejorar el currículum, antes o después lo acabarás dejando. Por este motivo, es muy importante que tu propósito sea más fuerte, por ejemplo, una estancia en el extranjero. El hecho de pasar una temporada en el extranjero, te obligará a cambiar de idioma y practicarlo diariamente.
- Haz una inmersión total con el idioma: se dice que hasta que no sueñas en otro idioma no lo dominas totalmente. De todos modos, lo que sí que está claro es que para conseguir una mayor fluidez podemos echar mano de los siguientes recursos: leer libros en la lengua escogida, pararnos a escuchar el idioma en la calle, hacer amigos nativos con los que poder pasarlo bien y aprender al mismo tiempo…
- Encuentra a un compañero de aprendizaje: practicar el idioma con alguien de confianza te ayudará a mejorar y a estar más motivado. Es muy importante que esa persona tenga las mismas ganas de aprender que tú, así como un nivel del idioma semejante al tuyo.
- Convierte el idioma en una necesidad: es muy importante que el idioma que estás aprendiendo te resulte útil y lo puedas poner en práctica de manera regular. Utiliza verbos en presente y futuro, escribiendo una carta o, por ejemplo, explicando una historia a algún amigo tuyo.
- Diviértete aprendiendo: está más que comprobado que la mejor manera de aprender es haciéndolo pasándolo bien, jugando. Aprender nuevas palabras, expresiones… para poder a´si comunicarte con otras personas que antes no podías, supone un reto personal muy gratificante. Una de las formas que te proponemos de aprender de una forma divertida es viendo películas en versión original, escuchar música, leer o ver la televisión.
- Aprende como un niño: al igual que los más pequeños, intenta preguntar e interesarte por todo lo que te rodea. Este es el objetivo más importante: aprender, practicar y, si te equivocas, ¡no pasa nada!, recuerda que estás aprendiendo y que «de los errores se aprende». Además, seguro que en más de una ocasión, pasas un buen rato de tus posibles confusiones.
- No tengas miedo a equivocarte: es importante no tener miedo a equivocarse o a pronunciar mal. Siempre tienes que tener en cuenta que estás aprendiendo. Además, igual que a nosotros nos hace gracia la pronunciación de los ingleses cuando hablan español, pues nosotros estamos en la misma situación. Hay que asumir que no es tu idioma y que, con el tiempo, lo perfeccionarás.
- Afina tu oído: este punto, por lejano que te pueda parecer, es muy cierto. Y es que hay que aprender a escuchar e identificar las palabras, al igual que identificas una nota musical. Al principio parece que te hablen demasiado deprisa, pero realmente tienen una fluidez semejante a la tuya en tu idioma. Presta atención cada vez que escuches esa lengua y verás cómo poco a poco esas palabras que te parecían desconocidas y no entendías se acaban aclarando y dándote el sentido completo de una frase.
- Habla y no pares de hablar: repite todas las palabras nuevas o que te parezcan difíciles para mejorar la pronunciación. Cada idioma necesita diferentes partes de tu boca y tu garganta para decir ciertas palabras. Si no puedes copiar a personas nativas, ponte una película y repite algunas de las frases que dicen.
- Habla con tu otro yo: si no tienes con quien hablar, siempre tienes la opción de hablar contigo mismo, aunque parezca que estás loco, puedes repasar el vocabulario que has aprendido, o practicar frases de uso habitual “hola ¿Cómo estás?”, “¿Qué hay para comer?”. Te servirán para tener más fluidez en ciertas situaciones.
¡Esperamos que te sirvan de ayuda todos estos consejos e intenta ponerlos en práctica durante tu viaje de idiomas!
