Ya estamos en la segunda semana de Inmersión en los Ángeles, y nuestros participantes están más que contentos con su aventura. ¡Están descubriendo lugares increíbles! Menos mal que nuestra monitora, Rocío, nos ha contado en detalle todo lo que han hecho, que no es poco. ¡Aquí os dejamos las noticias del día!
Muy buenas,
Continuamos con la retransmisión en directo desde Los Ángeles para contaros cómo va nuestra aventura por tierras californianas. Ya estamos en nuestra segunda semana, y si la primera semana fue de toma de contacto y ya nos sentíamos como en casa, os podéis imaginar cómo estamos ahora, ¿no?
Estamos ya en el ecuador de nuestro viaje, lo que significa que ya tenemos recuerdos imborrables, pero también que nos va quedando menos y que tenemos que exprimir hasta el último segundo de esta experiencia.
En esta semana hemos podido ir a…¿Lo adivináis? Siiii, a la ciudad de ¡Los Ángeles! Somos las únicas estrellas que faltan en esta ciudad.
Primera parada: Hollywood.
Comenzamos el tour desde el mismísimo corazón del séptimo arte: El Dolby Theater, el mismo donde se celebran los Óscar, ¿hay mejor manera de comenzar este día? Estaréis de acuerdo conmigo en que no. Salimos a la calle y, súper emocionados, comenzamos a caminar saltando de estrella en estrella, de Ryan Goslin a Aretha Franklin, de Michael Jackson a Charlize Theron, pasando por Keanu Reeves, Christina Aguilera…y eso solo algunos ejemplos…por eso vamos saltando de unas a otras, ¡mira esta! ¡mira aquella!…más de dos mil estrellas….
Y cuando levantamos la mirada… ¡Boom! ahí esta el famoso Teatro Chino. Impresionante. Es un lugar mágico donde, no solos nos impresiona su decoración, sino que es lugar donde están las huellas y las firmas de los y las más grandes artistas…todo un honor pisar donde ellos han pisado.
Pero no es solo un honor, es también como un juego, es un ¿Dónde esta Wally? Pero a la caza de huellas famosas… ¿Qué te apuestas a que encuentro yo antes que tú las huellas de Will Smith? ¿Quién encuentra primero las huellas de Marylin Monroe? Es un caos divertido el buscar y encontrar.
Aunque ahí no acaba todo, porque una vez tienes localizadas tus huellas, ¡viene lo mejor!…intentar hacer una foto sin que salgan los pies de cualquier otro turista…. Lo dicho, un caos, pero un caos maravilloso.
Sabemos que Hollywood es la cumbre de las estrellas, y el arte se huele en el aire, se aprecia en cualquier esquina, porque todo el bulevar está lleno de artistas callejeros y gente pintoresca, además de muchas tiendas de souvenirs…Seguro que algo os llevamos a casa, pero eso es sorpresa….
Cuando pensamos en Los Ángeles, lo primero que se nos viene a la mente es cine, estrellas y glamour… Ya os hemos dicho que hemos visto cine y hemos visto y pisado estrellas, ahora nos toca ir a por el glamour ¿Y dónde encontramos el Glamour con mayúsculas?, ¡claro que si! en Beverly Hills. ¿ Y dónde compran las estrellas de cine, música y televisión para mantener ese glamour?….¡Correcto! en Rodeo Drive.
Así que, nuestra siguiente parada ya sabéis cuál va a ser…
Nos ponemos nuestra propia banda sonora y, como si de Julia Roberts se tratase en la mítica película Pretty Woman, nos vamos a recorrer una de las calles más lujosas y desorbitadamente caras del mundo. Mires donde mires hay tiendas exclusivas y únicas, y no solo son las tiendas, todo lo que pasa por esta calle es lujoso. Pero lo más curioso, es que esto solo ocurre en esta calle, si cruzas a la calle siguiente es como si entrases en una dimensión diferente, el glamour, el lujo se ha quedado atrás.
Nosotros también lo dejamos atrás, salimos cegados de tanto brillo, y eso no puede ser bueno para la vista. El lujo es como el sol, no se puede mirar ni directamente ni mucho rato.
¿Qué otra cosa, aparte de Hollywood caracteriza a California? El sol, el sur, las playas y…los vigilantes de la playa, así que nos vamos a ¡Santa Mónica! Y podemos asegurar que en la vida real son exactamente iguales que en la serie de televisión.
Santa Mónica tiene un muelle enorme que entra muchos metros en el mar y encima del muelle, no solo hay un parking, sino que hay un pequeño parque de atracciones con su montaña rusa, su noria, su carrusel, tómbolas y demás tiendas de souvenirs y de comida. No es un muelle cualquiera, es también la última parada de la Ruta 66 que comienza en Chicago ¡Estamos en un lugar histórico!
Aquí no solo podemos divertirnos, comprar y comer, sino que estamos en una de las playas más filmadas y famosas del mundo. Qué no se hable más y vamos a la playa a darnos un chapuzón. Bañarse en el Pacífico es todo un reto eh… el agua está fría y hay corrientes que son muy peligrosas…menos mal que tenemos a los socorristas más famosos y preparados del mundo, por si acaso. Hemos venido a vivirlo todo y a vivirlo intensamente, inmersión total… Nunca mejor dicho.
Así termina uno de los días más intensos y bonitos que hemos tenido la suerte de disfrutar juntos. Pero, esto es solo un día, todavía nos queda semana por delante, aunque la verdad es que después de tanto glamour, brillo y playa, necesitamos un descanso a la californiana, lo que significa… “Fiesta en la piscina”.
Aquí cualquier ocasión es buena para reunirse alrededor de una piscina y disfrutar. Tenemos una suerte enorme, nuestras familias son amigables, familiares, divertidas, y generosas. Cada uno trae su aportación a la fiesta, lo que nos está permitiendo disfrutar de manjares como los mac&cheese (macarrones con queso), hamburguesas, perritos, tartas, galletas de chocolate, ensalada de patata, crumble de frutos rojos, pan de plátano…(también estamos comiendo fruta eh). Entre otras muchas cosas, todo casero, todo preparado con amor y cariño para los españoles.
Con estas fiestas tenemos la oportunidad de conocernos mejor, de entablar conversaciones con todo tipo de personas, acentos, costumbres… Vamos a volver ricos, pero no ricos como los de Rodeo Drive, ricos de verdad, de la riqueza que no se gasta, que no se pierde, que no empeora a las personas, sino de la buena, la que te da la felicidad de compartir, de convivir y de aprender.
Una vez hemos descansado un poco, seguimos con las actividades y esta semana, toca partido de baseball. No nos engañemos, estamos pez en cuanto a baseball, pero eso sí, vamos preparados como si fuéramos de aquí de toda la vida, con nuestros guantes por si tenemos que atrapar una bola descontrolada. La mitad del partido la usamos en aprender las reglas básicas, para aplaudir cuando de verdad sea necesario y no solo cuando lo hagan los demás, pero una vez sabemos las reglas….El disfrute es máximo, incluso hay fuegos artificiales cuando acaba el partido. No hay formas más estadounidense de pasar una noche de verano.
Si todo esto no os parece poco, que sepáis que algunos de nosotros esta semana también hemos ido de viaje con nuestras familias. Algunos al Gran Cañón, otros a Palms Springs, a Coachella, a San Francisco, San Diego… ¡estamos descontrolados!, hay tanto que ver, tanto que visitar, tanto que conocer, no hay tiempo para el cansancio.
Sé que todavía nos queda una semana más por delante, y que puede que nos estemos adelantando…pero parece que este va a ser el verano de nuestras vidas.
