Segunda semana para nuestro grupo de Integración escolar en Michigan City, y su monitora, Ana, nos cuenta en detalle todo lo que han hecho estos días 🙂
Hola otra vez desde Michigan City!
Si la primera semana fue buena, esta segunda semana ha sido impresionante. Ha sido una semana llena de todo tipo de emociones diferentes en la que hemos disfrutado de grandes momentos que no olvidaremos jamás y es que, sin duda cada día nos gusta más este lugar.
El miércoles de nuevo tuvimos excursión, aunque esta vez no sería muy lejos de la escuela, ya que incluso fuimos andando. Las primeras horas las pasamos en el cole pero luego nos fuimos a pasar el día de compras en unos outlets que tenemos a tan solo 5 minutos andando. Ya habíamos estado antes en ellos, pero nos había sabido a poco.
Cuando volvimos de la excursión, algunos de nosotros fuimos a ver cómo se enfrentaba el equipo de Marquette de fútbol con otro equipo de otro colegio. Fue un partido que nos tuvo en vilo hasta el último minuto en el que Marquette tuvo la mala suerte de perder. Mientras se jugaba el partido también aprovechamos para jugar a las cartas y tomar unos snacks.
El jueves fue un día normal en la escuela de Marquette en la que todos nosotros asistimos a clase con cada uno de nuestros host. Pero lo más interesante vendría por la noche, donde iríamos a cenar a UN RESTAURANTE ESPAÑOL.
El restaurante se llama Don Quijote y está en Valparaíso. Algunos de nuestros host y de los profesores se unieron a la cena también. Estaba todo buenísimo.
El viernes como hacía muy buen día y todavía no se ha terminado el verano, tocó día de playa. Nos montamos en el bus y pusimos rumbo con nuestras mochilas hacia el Lago Michigan que está a 10 minutos de aquí. Nos alquilaron una balsa en la que podíamos tumbarnos en el agua y llevábamos comida y bebida para pasar el día. Aunque debíamos tener cuidado con las gaviotas.
Pasamos el día nadando, jugando y haciendo fotos en las casetas que había en la playa y en la arena. Fue un día muy divertido en el que nos reímos muchísimo.
Durante el fin de semana cada uno hizo actividades con sus respectivas familias, cada una de ellas diferente y divertida a su manera.
Cuando pasó el fin de semana, nos volvemos a encontrar para volver a Chicago. Es la segunda vez que vamos y esta vez vamos a pasar el día entero allí. Cuando llegamos por la mañana vamos emocionadísimos porque vamos directamente a visitar la Torre Willis, que es uno de los edificios más altos del mundo.
Cuando entramos y nos montamos en los ascensores nuestra emoción va aumentando según el ascensor se eleva. Tenemos ganas de llegar. Nuestro objetivo es el Skydeck. Las vistas desde el observatorio son espectaculares pero no podemos esperar a ponernos en las colas para apoyar nuestros pies en los balcones transparentes. NUESTROS PIES EN EL VACÍO: ¡Qué sensación! Después de tomar muchas fotos nos dirigimos hacia la salida y vamos a buscar un lugar para comer.
Cada uno finalmente come donde quiere porque no nos poníamos de acuerdo y quedamos después de comer. El autobús nos recogió y nos llevó al centro comercial Water Towers que está en pleno centro de Chicago y tiene 7 plantas. Allí pasaríamos el resto del tiempo.
A la hora de cenar no nos podíamos ir sin probar una de las famosas pizzas del restaurante Giordannos de Chicago. Son enormes. Con uno o dos trozos estábamos llenísimos. Mereció la pena. Cuando terminamos de cenar ya era hora de montarnos en el bus y volver a Michigan pero no os preocupéis que volveremos a Chicago.
El martes fuimos a la Albanese Candy Factory, una fábrica de chucherías muy famosa en esta zona. Es una fábrica muy pequeña y la visita no ha durado mucho tiempo, pero hemos tenido la oportunidad de comprar dulces y nos han regalado unas bolsitas de chucherías a cada uno.
A la hora de comer hemos ido a un restaurante de sándwiches que se llama Potbelly. Hemos pedido los bocadillos de lo que hemos querido y estaban deliciosos. Después de la comida nos ha quedado tiempo para pasarnos por un centro comercial enorme que había enfrente del restaurante antes de volver al colegio. Ha sido un día muy completo.
¡Hasta pronto!