Estudiar en el extranjero supone un trampolín importantísimo del alumno tanto en el plano profesional como en el personal. Está demostrado que este tipo de experiencias están muy bien valoradas por las empresas a la hora de desarrollar sus procesos de selección. ¿El motivo? Se presupone que estos candidatos son personas especialmente tolerantes y adaptables al cambio, puesto que en un determinado momento han sabido sumergirse en otro país y abandonar su zona de comfort. Sin olvidar otros aspectos muy valorados como el bilingüismo y la proactividad.
Lee nuestro post para conocer con más detalle otras oportunidades de estudiar en el extranjero:
10 razones por las que debes estudiar en el extranjero
- Enriquecimiento cultural
En un mundo tan globalizado como el actual, las empresas buscan perfiles profesionales que sean respetuosos con otras culturas. Se valora especialmente el interés por conocer otras formas de hacer las cosas y de entender el mundo.
- Resolución de problemas y capacidad de decisión
Empezar de cero en un país distinto y en un entorno diferente supone un gran reto para cualquiera. Los estudiantes deben aprender a desenvolverse por sí solos, buscando soluciones de la manera más rápida y efectiva posible.
- Independencia
El sentimiento inicial de cierta soledad al principio de la estancia acaba madurando en un sentimiento muy reconfortante de independencia. Los alumnos empiezan a conocerse mejor y descubren que son capaces de muchas más cosas de las que creían.
- Habilidades lingüísticas
Hablar en otro idioma las 24 horas del día es la manera más efectiva de acabar desenvolviéndose en el mismo de forma 100% natural.
- Adaptabilidad
La adaptación al cambio puede llegar a ser muy dura para aquellos que están acostumbrados a mantenerse en una situación cómoda y sin dificultades. Estudiar en el extranjero es ante todo un ejercicio de adaptabilidad, y sólo quienes desarrollan esta capacidad saben la multitud de beneficios que reporta saber hacerse a los entornos con ganas y tolerancia.
- Madurez y autosuficiencia
Sin duda, estudiar en el extranjero acelera el proceso de entrada a la madurez de los alumnos. De hecho, es el aspecto que más llama la atención a las familias una vez se reencuentran con el estudiante y se dan cuenta de que algo muy importante ha cambiado en él.
- Proactividad e iniciativa
La proactividad es sinónimo de saber ir un paso por delante. Además de madurar, los alumnos adquieren una personalidad con un alto grado de iniciativa. Aprenden a adelantarse a los problemas y a las situaciones y sobre todo, a alcanzar soluciones de la manera más efectiva.
- Vivencias de una experiencia única
Muchos alumnos de nuestro programa de año escolar en el extranjero describen sus experiencias como “una vida en un año”. Lo que quieren decir es que durante este periodo de tiempo viven multitud de momentos inolvidables. Se trata de una experiencia intensa, pero que siempre recuerdan como reconfortante e inolvidable.
- Nuevas amistades y contactos internacionales
Estudiar en el extranjero no sólo tiene que ver con aspectos académicos o lingüísticos. Estudiar en el extranjero tiene que ver principalmente con las personas, con todas aquellas personas desconocidas que acaban convirtiéndose en un pilar indispensable para el alumno.
- Aprender de una forma diferente
Aprender a pensar de forma distinta es la clave del éxito. Estudiar en un sistema educativo con otro enfoque y otras reglas, hace que aprendamos a pensar de otro modo. El estudiante se hace más flexible y aprende a valorar lo positivo, y también negativo, de otros sistemas.
Mercado laboral global
Como hemos visto, las oportunidades de estudiar en el extranjero son numerosas y variadas, y todas ellas tienen la capacidad de ser destacadas con el objetivo de contribuir al desarrollo profesional. Por ello, tras vivir una experiencia de este tipo, es muy importante que no olvidemos destacarlo en nuestro CV y mencionarlo durante una posible entrevista de trabajo.
Pero recuerda, no hables sólo de lo que tiene ver con el idioma. También les interesará conocer cómo te marcó a nivel personal, con todo lo mencionado arriba.
¿Cómo incluir esta experiencia en el currículum?
Sácale el máximo partido a tu experiencia en el extranjero y conviértelo en un gran valor añadido de tu currículum. Debes pensar que este tipo de vivencias pueden marcar una diferencia muy importante con respecto a otros candidatos. Las empresas te verán como una persona con una gran capacidad de adaptabilidad y resolución de problemas, no sólo como alguien que domina un idioma.
Por ello, trata de sintetizar tu experiencia y sus beneficios destacando los aspectos que crees que te definen mejor: capacidad de iniciativa, capacidad de decisión, gestión del tiempo y del dinero, trabajo en equipo, etc.
Si después de leer este post te estás preguntando ¿Por dónde empiezo para estudiar en el extranjero? Nosotros podemos asesorarte sin ningún tipo de compromiso.