¡Hola familias! Nuestros chicos y chicas del programa de Verano en Oxford acaban de empezar su aventura. Tras solamente unos cuantos días ya han asistido a clase, visitado lugares emblemáticos de Oxford y conocido a compañer@s de distintas nacionalidades, ¡no paran! Su monitor Antonio nos cuenta a continuación cómo han sido estos primeros días, ¡no te lo pierdas!
¡Hola desde Oxford!
Tras despedirnos de nuestras familias, unas cuantas horas en el aeropuerto, y empezar a conocernos todos un poco, llegamos al aeropuerto donde nos estaba esperando un autobús que nos llevaría a Oxford. ¡Llegamos a la residencia y pudimos descansar después de un día tan ajetreado!
El lunes empezamos el día con un desayuno inglés para coger fuerzas y, antes que nada, tocaba hacer el examen de nivel de inglés para poder asignar a cada alumno en su clase junto a otros chicos y chicas con niveles similares. Las clases no solo se determinan con el nivel que tiene el alumno, sino que también tienen en cuenta su edad y la nacionalidad, de esta forma se facilita su integración.
A lo largo del primer día pudimos conocer a nuestros compañer@s de diferentes nacionalidades, incluyendo grupos de italianos, franceses, vietnamitas, colombianos, brasileños, guatemaltecos… Por la tarde, después de comer en la cafetería de la universidad fuimos a hacer una visita guiada por el casco viejo de Oxford. Vimos edificios emblemáticos como la catedral Christ Church, el Bridge of Sighs y la Cámara Radcliffe en el tiempo libre que nos proporcionaron. Todos juntos pudimos disfrutar de un helado recorriendo las antiguas calles de la ciudad universitaria.
Después de la cena nos arreglamos con nuestras mejores galas para la disco, en la cual contábamos con un DJ que puso música a demanda, luces y una pista de baile para poder soltarnos y empezar a estrechar lazos de amistad con personas de diferentes nacionalidades. La fiesta acabo siendo un éxito, ¡salimos todos encantados!
El martes, después del desayuno, empezamos el día con un haciendo deporte y jugamos al fútbol y al voleibol. Por la tarde, los estudiantes fueron divididos en cinco clases acorde a su respectivo nivel de inglés. En las clases hicieron ejercicios de comprensión oral y les asignaron a una pareja de otra nacionalidad para tener una conversación en inglés, cada uno hablando de sus características y vivencias personales. Tras esto, cada uno presentó a su respectiva pareja delante de toda la clase, como no, en inglés.
Algunos pudieron exponer como elaborar la receta de su comida favorita, habilitándoles el expandir su vocabulario y su fluidez en la lengua. Otro ejercicio fue jugar al Pictionary, en el que una persona pinta o actúa una palabra y el resto tiene que adivinar que significa, ¡resultó ser de lo más entretenido!
Al acabar la cena hicimos una actividad que promovía el romper el hielo entre los chicos de los diferentes países. Los monitores juntamos en parejas a los chic@s de diferentes nacionalidades y jugamos a juegos en grupos como Pato Pato Ganso, Hombre Lobo y muchos más.
Muchas gracias a todos por leerme, ¡la semana que viene os contaré máss historias emocionantes de nuestras experiencias en Oxford!
Un abrazo,
Antonio