¿Por qué este curso es una opción a considerar cuando se quiere realizar un año escolar en el extranjero?
Empecemos con un poco de historia… El Transition Year en Irlanda, Año de Transición, se introdujo como un proyecto piloto hace más de 30 años en sólo 3 escuelas irlandesas. En sus inicios fueron bastante escépticos sobre el grado de aceptación que este tendría, pero poco a poco se fue implementando cada vez en más escuelas hasta que, en 1994, se hizo de manera general; había quedado demostrada la gran utilidad que tiene el programa. Actualmente, la mayor parte de los colegios irlandeses lo ofrecen, algunos de manera opcional y otros de forma obligatoria.
Pero, ¿qué es exactamente el Trasition Year?
Transition Year es un curso de un año que se realiza entre el Junior Cycle y el Senior Cycle, es decir, lo que correspondería a nuestros ESO y Bachillerato. Está diseñado para servir como puente entre ambos ciclos y se cursa en las escuelas de secundaria. Es competencia de estas escuelas la programación académica de dicho año, teniendo en consideración las posibilidades de la localidad en la que si sitúan.
Su objetivo principal es promover el desarrollo personal, social, educativo y vocacional de los alumnos, así como prepararles para su papel como miembros autónomos, responsables y activos de la sociedad.
Para ello sigue unos métodos de aprendizaje un tanto especiales; el Año de transición es un programa eminentemente práctico, por ello, además de las prácticas laborales, se contemplan otros métodos de aprendizaje tales como:
- Trabajos grupales (debates, discusiones, Rol Play…)
- Proyectos de investigación.
- Asistencia a seminarios y conferencias.
- Viajes de campo.
- Servicios comunitarios o simulaciones de actividades laborales en caso de que las Prácticas no sean plausibles.
No existen exámenes como tal, sino que se realiza una evaluación continua de las materias escogidas la cual puede incluir la valoración de proyectos, portfolios, actividades orales, escritas… Si bien es cierto que, si existiera una falta de interés acusada o reiteradas ausencias por parte del alumno, se le solicitaría la salida del programa. En muchas de las escuelas que requieren la realización de prácticas laborales o servicios comunitarios, serían evaluados por los proveedores de tales actividades.
El plan de estudios se divide en varios tipos de materias: troncales, optativas y específicas.
Las asignaturas troncales son aquellas que se estudian a lo largo de todo el curso escolar. Algunos ejemplos son:
- Educación Física
- Matemáticas
- Gaélico
- Inglés
- Ciencias de la comunicación e información…
Las optativas pueden, por un lado, ser pequeños módulos de las asignaturas que más adelante se impartirán en el bachillerato, o bien estar relacionadas con algo que no hayan estudiado nunca antes. Por ejemplo:
- Estudios medioambientales
- Ciencias
- Español
- Teatro
- Historia
- Escuela de negocios…
Por otro lado, las específicas son asignaturas que versan sobre temas de lo más variado:
- Salud mental
- Fotografía
- Turismo
- Psicología
- Innovación Social
Finalmente, en los últimos años se han ido creando gracias a la colaboración entre profesores y el National Council for Curriculum & Assessment, módulos de 45 horas que también pueden formar parte del Plan de Estudios del Año de Transición y tienen como objetivo fortalecer y asentar conocimientos. Veamos algunos ejemplos:
- “Estudio del idioma y la cultura China”
- “Juntos por los derechos Humanos”
- “Aspecto del Desarrollo Global”
- “Buena comida- La Experiencia Irlandesa”
- “Seguridad Vial”
- “Estudios Legales”
- “Series y Cultura Popular”
- “Entrenador deportivo”
- “Introducción a la Genética y Biotecnología”
- “Media y Comunicaciones”
¿Por qué decidirme, pues, por un Año de Transición?
Como hemos visto, Transition Year supone un cambio de aires con respecto al sistema educativo español. Es un curso muy práctico, con menos carga lectiva, y supone una gran oportunidad para alumnos españoles ya que, al ser menos exigente académicamente, les permite desarrollar en profundidad sus habilidades con el idioma.
Realmente, a excepción de las asignaturas troncales, el resto del curso lo diseña el estudiante a su medida, según sus gustos, intereses e inquietudes. Esto es un aspecto muy positivo ya que puede ayudarles a reforzar sus ideas acerca de su futuro académico, o bien incluso a darse cuenta de que lo que pensaban que les gustaría en realidad no lo hace y pueden re-direccionarse a tiempo.
Las asignaturas optativas, las específicas y los módulos son muy variados y atienden tanto a temas relacionados con carreras universitarias como a formación profesional.
Pero, además de ser un programa muy interesante a nivel curricular, no podemos olvidar las ventajas que implica estudiar en Irlanda:
- Es un país seguro y amigable, su forma de ser es muy parecida a la española, así como su concepto de familia cercana y cariñosa.
- Muy interesante culturalmente. Es el país que vio nacer a Oscar Wilde, quién decía qué ”Los irlandeses son los más grandes habladores después de los griegos”. Tanto en sus calles como en su modo de vida se puede sentir la amalgama de culturas que la han influenciado, Celtas, vikingos, ingleses… Cada uno de ellos aportó su grano de arena a la cultura irlandesa.
- Es geográficamente próximo a España, por lo que es ideal para aquellas familias que quieren estar cerca de sus hijos, así como tener la posibilidad de verse durante las vacaciones.
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