SEMANA 3 – High School Charlotte, Becas USA Fundación Unicaja 2025

¡La aventura sigue creciendo y llega a su recta final! Nuestros estudiantes han completado ya su tercera y última semana en Charlotte, y cada día se han sentido más seguros y parte de esta experiencia.

Como nos cuenta nuestra monitor, Ana Moreno, ha sido una semana de mayor confianza y autonomía: las clases en el instituto ya eran parte de la rutina, las excursiones culturales y actividades en familia les han acercado más a la vida americana, y las amistades se han afianzado con cada momento compartido.

Ha sido una etapa de crecimiento personal, de superar retos y de disfrutar nuevas tradiciones. Una última semana que cierra con recuerdos únicos y que sin duda quedará grabada para siempre en esta inolvidable aventura.

Hemos llegado ya al final de la tercera semana, ha sido una experiencia maravillosa y no queremos que se acabe. Se cierra un ciclo y comienza una nueva etapa. La hemos pasado súper bien y hemos ampliado nuestra percepción de la cultura americana a través de la experiencia directa. Nuestro inglés también ha mejorado un montón de tanto practicarlo. Hemos visitado lugares increíbles y comido comida deliciosa. Nuestras familias anfitrionas se merecen todo nuestro agradecimiento por su generosidad y cuidado.

Martes 16 de septiembre

El martes comenzó con la ya habitual rutina de asistir al instituto, donde los estudiantes continuaron con sus clases regulares. Julia Rueda pasó la mañana en el colegio y por la tarde disfrutó de juegos en casa con su familia anfitriona. Ana también destacó lo entretenidas que son las clases, y al salir permaneció un rato en el campus viendo los partidos de vóley, fútbol y béisbol que se celebraban. Más tarde cenó con su familia,
cerrando un día muy divertido. Martina contó que después de las clases fue a un centro comercial muy atractivo, donde recorrió algunas tiendas y probó unos pretzels de Auntie Anne’s que le encantaron. Julia Martínez, por su parte, disfrutó mucho del arte, ya que está trabajando en el diseño de un logotipo para la escuela. Por la tarde jugó con la niña de su host family y más tarde vieron una película juntas.
En el caso de Elvira, fue un día interesante en el instituto: realizaron un experimento en biología y un examen sorpresa en música que le fue bastante bien. Ya en casa, cocinó y jugó con los niños antes de terminar la noche viendo una película con su host mum. Candela comentó que el ambiente fue tranquilo porque muchos compañeros tenían exámenes. Pudo avanzar en la asignatura de yearbook, lo que le resulta muy divertido porque se siente parte del anuario. También compartió canciones y curiosidades culturales con otros compañeros, lo que dio pie a conversaciones muy entretenidas. Por la tarde ayudó a ordenar y cocinar en casa, antes de cenar y conversar con su familia. Inés Ochera tuvo un día especial enseñando español a algunos alumnos. Más tarde se quedó con parte del grupo de intercambio viendo un partido de vóley en Gaston Christian, y en casa disfrutó de una tarde relajada. Julieta describió la jornada como un día típico de high school, aunque todos parecían más cansados de lo habitual porque varios se habían quedado dormidos por la mañana. Aunque había partidos, ella no asistió y en cambio cenó Bojangles por primera vez, descubriendo el sabor picante de sus famosos biscuits y pollo. Elsa vivió un día muy dinámico: fue recogida antes de tiempo en el instituto para ir a comer con uno de sus host brothers. Pasaron por “Dave’s Hot Chicken” y luego comieron juntos en su colegio. Más tarde jugó con el hermano pequeño, preparó una tortilla de patata con ayuda de los demás, y todos quedaron encantados con el resultado. También presenció un entrenamiento de football, donde vivió un momento único al ver llegar a su host dad en un helicóptero militar para saludarlos. Para cerrar, pasó tiempo cosiendo calabazas con su host mum y salió con su host sister a tomar un polo, mientras veían ciervos por la calle. Clemente tuvo un quiz de matemáticas y al finalizar las clases se quedó junto a Ana, Julia e Inés para ver partidos de vóley y béisbol. Más tarde, Andrew lo llevó a cenar a un restaurante mexicano, donde pudo conversar en español con los camareros. Santos vivió una experiencia distinta al ir a TopGolf con su host brother, su host sister y algunos amigos. Allí disfrutaron practicando este estilo moderno de golf, y luego cenaron en Zaxby’s, antes de dar una vuelta por la zona donde pudieron ver coches deportivos muy llamativos. Rita tuvo un día más intenso en el instituto, con exámenes en varias asignaturas. Después su host sister la llevó a Blakeney, donde recorrieron grandes tiendas, y más tarde se unieron a su host mom para almorzar en un restaurante asiático. Siguieron explorando otras tiendas con productos típicos de la zona antes de regresar a casa. Finalmente, Martina añadió que además de sus clases de inglés y matemáticas, pasó un rato muy divertido con Rita, riendo juntas durante la jornada. Por la tarde, hizo la compra con su host sister, prepararon galletas y terminaron la noche con una cena de Chick-fil-A. Fue un día variado en el que se mezclaron las actividades académicas con momentos de integración cultural y familiar, permitiendo a los estudiantes continuar afianzando tanto el idioma como sus lazos con la comunidad local.

Miércoles 17 de septiembre

Hoy fue un día intenso pero muy entretenido. Por la mañana, Julia Rueda asistió al instituto y, como siempre, Julieta también fue al high school, sintiendo un poco de nostalgia al saber que quedan pocos días de la experiencia. Clemente tuvo un día normal en clase y por la tarde aprovechó para entrenar un poco de baloncesto y leer. Rita, después de terminar sus clases, se puso al día con gestiones del instituto en España, comió con su host sister, probó Chipotle y, por la tarde, preparó su primera tortilla de patatas, que resultó bastante bien. Martina disfrutó mucho en sus clases de inglés y matemáticas junto a Rita, se rieron mucho y, al llegar a casa, hizo el almuerzo, llamó a su familia, fue a hacer compras y luego preparó galletas con su host sister, cenando Chick-fil-A. Inés Ocherra vivió un simulacro de contingencia en el instituto y, por la tarde, fue de compras con su host mum y su host sister. Ana y Julia Martínez también asistieron al instituto, y por la tarde vieron series en televisión con sus familias. Elsa llevó su tortilla a clase y todos la comieron en la connection room; luego hizo deberes de España, preguntó dudas de matemáticas a un profesor y se sintió muy bien en el instituto. Por la tarde, le dio su regalo de cumpleaños a su host brother, hizo tareas, fue a Greenway donde construyó una cabaña de madera, corrió cross country con su host sister, celebró el cumpleaños de su host brother con tacos y terminó la tarde haciendo pulseras y joyas con la familia. Inés Arévalo tuvo un lock-down drill en clase y más tarde participó en clases de francés y anatomía, donde dieron un paseo por el bosque cercano al instituto; después fue a casa de Clemente con Ana, cenaron pizza y pasteles de chocolate y vieron el final de una serie. Candela tuvo clases cortas y, tras comer, jugó al baloncesto, participó en chapel con un discurso bíblico y juegos, y por la tarde fue a casa de su amiga japonesa para acabar un trabajo de español; luego regresó para una “student night” con Chick-fil-A y juegos con más compañeros. Santos pasó la tarde jugando al lasertag con amigos de su host brother y luego volvió a casa a jugar videojuegos. Elvira vivió también un día completo: asistió al simulacro de tiroteo, luego fue a una tienda de coleccionismo y para cenar fue a un restaurante japonés donde cocinaron delante de ella, lo que le pareció un espectáculo impresionante. En general, fue un día lleno de actividades, diversión, aprendizaje y momentos especiales con amigos y familias, consolidando experiencias y creando recuerdos únicos en Charlotte.

Jueves 18 de septiembre

El jueves comenzó con un día normal en el instituto para todos. Julia Rueda asistió a clase por la mañana y luego pasó la tarde jugando en casa. Clemente tuvo un día similar al anterior, con clases regulares y luego hablando con los vecinos y yendo a cenar al restaurante de barbacoa Ray Nathan’s. Candela llegó un poco tarde a clase, pero aún así asistió a su primera asignatura; junto a Julia Martínez hicieron examen de español
jugaron al voleibol en educación física. Por la tarde fueron a por un café, ordenaron las cosas de Julia Martínez porque se quedaba a dormir en casa de Candela, cenaron y luego dieron un paseo y jugaron a un juego en el lago, disfrutando de una tarde muy americana. Santos pasó la mañana jugando al spikeball en el vecindario y por la tarde se divirtió con videojuegos online junto a su prima y los host brothers. Martina, por su parte, tuvo clases por la mañana, y después Rita y Elsa probaron las galletas que había hecho el día anterior. Más tarde, Shannon, la coordinadora local, y Ana, la monitora, las recogieron para grabar un video testimonial sobre su experiencia en Charlotte. Al volver a casa, Martina ayudó a recoger a los niños del colegio, luego se preparó para un partido de fútbol y más tarde cenó con amigas, riéndose mucho. Ana tuvo un día entretenido en el instituto y por la tarde disfrutó de una cena familiar viendo una película. Julieta asistió a casi todas sus clases, y por la tarde fue a ver un partido de vóley de su host sister con la madre y los abuelos, y después cenaron juntas en Chipotle. Inés Ocherra pasó la mañana en el instituto y por la tarde jugó a pickleball. Elsa empezó el día corriendo temprano con Heidi y luego siguió con sus deberes de España en clase, además de saltarse la asignatura de Criminal Justice para socializar en la connection room y practicar inglés. Más tarde, grabó un video junto a Martina al lado del río, luego hizo un proyecto de bordado, jugó con el niño pequeño, corrió cross country con su host sister y celebró el cumpleaños de su host brother con tacos; por la noche, hicieron pulseras y joyas todos juntos. Elvira asistió al instituto normalmente y por la tarde vio un partido de voleibol en el colegio donde trabaja su host mom, aprendió sobre el colegio y cenó comida india que le enseñó la madre de su cuñado. Rita, tras sus clases, fue con su host sister al Riverbanks Zoo and Garden en Columbia, donde disfrutó viendo suricatos, monos, leones marinos y un bebé de canguro; más tarde puso al día su tarea de España y acompañó a su host mom a recoger un pedido de comida latina. Inés Arévalo, al volver del instituto, fue con los host parents de Clemente a ver donde su host dad estudia para ser piloto y observó algunos aviones despegar. En general, fue un día lleno de actividades variadas, entre estudios, deporte, compras, cocina, tiempo con la familia y experiencias nuevas que consolidan la inmersión cultural de los alumnos en Charlotte.

Viernes 19 de septiembre

El viernes comenzó siendo un día especial, ya que era el último día de instituto para los alumnos. Ana asistió a clases como normalmente, pero con una sensación extraña al darse cuenta de que esta maravillosa experiencia estaba llegando a su fin. Durante la mañana se llevó a cabo una feria de universidades muy interesante y, por la tarde, organizaron una fiesta de despedida para todos los estudiantes españoles en el instituto, donde se lo pasaron muy bien dando una última vuelta por las instalaciones.

Clemente, por su parte, estuvo hablando con compañeros sobre asistir a un partido de fútbol americano en Palisades Independence, al que varios fueron esa tarde. Julia Martínez tuvo unas actividades muy divertidas con su grupo de casas durante la mañana y por la tarde paseó con Candela, jugaron a las cartas y cenaron juntas. Julia Rueda, como de costumbre, estuvo en el instituto por la mañana y por la tarde disfrutó de la comida en casa de Ana, cenando hot dogs antes de asistir a un partido de fútbol americano por la noche. Inés Arévalo asistió a clases por la mañana y participó en una despedida en la última clase de alumnos internacionales, donde les trajeron donuts de Krispy Kreme y jugaron algunos juegos. Por la tarde, algunos fueron a un partido donde disfrutaron de la tarde. Elsa pasó la mañana en clase y luego fue a comprar un froster, típico granizado americano, aunque no le gustó mucho. Más tarde, su host family la llevó al White Water Center, donde probaron rafting, tirolinas dobles, puentes colgantes y kayak, disfrutando mucho de la experiencia.

Elvira tuvo un día normal en el instituto por la mañana y por la tarde fue a una tienda de deportes buscando equipo, pero no había mucho disponible. Más tarde, cenaron en casa del abuelo una comida completamente americana, con hamburguesas, perritos, mac and cheese y beans. Martina y Rita aprovecharon la tarde para visitar Baxter Village, donde pudieron pasear, comer y entrar a tiendas y a la biblioteca. Martina comentó que se lo pasó genial en un partido de fútbol americano por la noche. Inés Ocherra, que se encontraba mal por la mañana, mejoró por la tarde y asistió a un partido de fútbol americano, mientras que Candela disfrutó de juegos con amigos y un paseo por el barrio. Julieta tuvo un día más tranquilo en el high school y luego fue con amigos a ver otro partido de fútbol americano. Santos asistió a clases de francés y alemán por la mañana, disfrutando especialmente del alemán, y por la tarde también vio el partido Palisades-Independence. En conjunto, fue un día lleno de emociones, despedidas y actividades variadas que mezclaron deporte, diversión, compras y momentos con la familia, dejando a los alumnos con un recuerdo intenso y especial de su última jornada de instituto en Charlotte.

Sábado 20 de septiembre

Domingo 21 de septiembre

El domingo fue un día más relajado, pero igualmente lleno de actividades y momentos especiales. Clemente comenzó el día desayunando biscuits con salchichas, un desayuno que destacó por ser delicioso, y luego se unió a Santos para asistir al partido de los Panthers, el equipo de fútbol americano de la ciudad. El ambiente en el estadio fue increíble: la energía de la gente, los jugadores y los cánticos hicieron que fuera un espectáculo impresionante. Además, se sorprendieron al ver que dentro del estadio había puestos de comida como Domino’s Pizza y Bojangles. Inés Arévalo aprovechó la mañana para ir de compras con Ana a un centro comercial, visitando tiendas como Barnes & Noble y American Eagle, y disfrutó de unos sándwiches de Popeyes y cinnamon rolls. Inés Ocherra vivió una experiencia muy especial con su host family. Este día fue a Nueva York, recorriendo lugares icónicos como Times Square, la Estatua de la Libertad y el Brooklyn Bridge. Julia Rueda combinó su día entre desayuno en familia, misa y compras en un centro comercial, incluyendo una visita a TJ Maxx por la tarde. Elvira comenzó la mañana madrugando para hacer ejercicio con su host mom, disfrutando del paisaje y la buena temperatura. Más tarde asistieron a la iglesia, participando en la Sunday School donde compartieron la Biblia y experiencias de la semana, y luego fueron a misa. Después, visitaron una granja con niños de la edad de sus hermanos, realizando diversas actividades y escogiendo calabazas para Halloween. También celebraron el cumpleaños de su host sister con toda la familia. Santos disfrutó del partido de los Panthers junto a Clemente y coincidió con Martina, celebrando la victoria del equipo por 30-0 contra los Atlanta Falcons. Candela pasó la mañana en Youth y la misa de homecoming, almorzó en la iglesia y luego fue de compras a un centro comercial, aunque se retiró temprano por el cansancio. Elsa comenzó el día en Sunday School y luego asistió a misa, donde uno de sus host brothers participó en el worship. Posteriormente, celebraron el cumpleaños del miembro más pequeño de la familia y realizaron diversas actividades creativas en casa, como pintar zapatos, hacer pulseras y decorar linternas chinas. Julieta disfrutó de la mañana tranquila en casa y luego salió a Target con su host mom y su hermana para comprar algunos artículos y disfrutar de un helado. Julia Martínez pasó la mañana en la iglesia de Candela y luego fue a comer con su familia a un restaurante de comida rápida antes de asistir a una fiesta de boda por la tarde. En conjunto, el domingo combinó momentos de ocio, cultura, celebraciones familiares y diversión, cerrando la semana con experiencias enriquecedoras y momentos memorables para todos los estudiantes.

Lunes 22 de septiembre

El lunes comenzó como un día intenso en el colegio, marcado por la mezcla de emociones que traen las despedidas. Clemente vivió un día lleno de actividades y momentos emotivos, con tristes despedidas, pero también con la satisfacción de saber que las amistades construidas no se perderán. Durante la jornada, disfrutó de la fiesta de despedida y, de camino a casa, Andrew le regaló la camiseta de los Panthers, un recuerdo que hizo que el día fuera aún más especial. Julia Martínez tuvo una mañana normal de clases y en educación física jugó a fútbol americano. Por la tarde, vivió un momento muy emotivo al acompañar a su host family en la despedida de su perro, y después fue a cenar a Chick-fil-A y vio una película con la familia. Inés Ocherra comenzó el día viajando de madrugada a Charlotte y después asistió al instituto, donde se despidió de sus amigas. Más tarde, disfrutó jugando a pickleball con Santos y asistió a la fiesta de despedida del colegio. Julia Rueda también tuvo una jornada completa de instituto, con sus clases habituales de costura, francés, Biblia, matemáticas, gobierno, inglés, alemán y la clase internacional con los otros estudiantes. Después del lunch, disfrutó de su comida favorita: hot dogs. Elsa vivió un día lleno de emociones: se despidió de algunos profesores, recibió cartas con notas, y participó en un club de dragones y mazmorras hasta las 3:30. Por la tarde, se unió a actividades familiares, como ir a la piscina, cortar calabazas, hacer barbacoa y preparar linternas chinas de papel, además de jugar al bingo y hacer manualidades. Julieta pasó la mañana despidiéndose de compañeros y profesores en el high school y luego disfrutó de la fiesta de despedida en Gaston Christian School, donde compartió con los demás estudiantes españoles y las host families. Martina tuvo un día muy activo, recibió cartas de amigos y profesoras, comió en un restaurante griego, compró chuches y participó en la farewell party, terminando la noche jugando al blackjack. Rita cerró la jornada con un día similar, entre clases, compras en Trader Joe’s y la fiesta de despedida. Elvira vivió su último día de high school con gran emoción, y por la tarde hizo croquetas con la familia antes de asistir a la fiesta de despedida en Gaston Christian. Candela también tuvo un día lleno de emociones: vivió la alarma de incendio durante la recogida del comedor, jugó al fútbol americano en educación física y, por la tarde, asistió a la fiesta de despedida con el resto del grupo. En resumen, el lunes fue un día de despedidas, emociones intensas y momentos especiales con amigos y familias anfitrionas, marcando el inicio del cierre de una etapa muy significativa en esta experiencia americana.

Martes 23 de septiembre

El martes fue el último día completo en el instituto y estuvo lleno de despedidas y emociones. Elsa comenzó la jornada despidiéndose de sus amigos y profesores por la mañana. Por la tarde, apoyó a su host sister en una carrera de cross country, animándola con megáfono, campanas y silbatos, disfrutando de un ambiente muy alegre. Al volver a casa, su host mom preparó una cena típica de Carolina del Sur con gambas, cangrejo, patatas y salchichas. Después de cenar, Elsa dedicó un rato a coser y bordar, y todos se hicieron una foto con las camisetas tie-dye que habían confeccionado. Además, preparó notas personalizadas con dibujos y dulces para cada miembro de la familia, un gesto muy emotivo que la hizo llorar de emoción. Candela vivió también un día lleno de despedidas. Durante las últimas clases del instituto, se despidió de compañeros y profesores, lo que le resultó bastante triste. Por la tarde, comenzó a preparar la maleta y, después de cenar, disfrutó de una salida al cine, aprovechando los últimos momentos en Charlotte. Rita tuvo su último día en Estados Unidos entre emociones y compras de última hora. Durante la mañana, se despidió de los profesores y asistió a las clases habituales. Más tarde, su host mom la llevó a hacer las últimas compras, donde adquirió detalles para familiares y amigos en España, además de chuches americanas y recuerdos típicos, como una pulsera de Carolina del Sur y una sudadera de Fort Mill. Al final del día, disfrutó de una cena de “Hasta pronto” en Firebird Wood Fired Grill, probando un delicioso “macaroon” de chocolate y reflexionando sobre lo rápido que había pasado la experiencia. Elvira dedicó la mañana a preparar la maleta y, después, junto a su host mom, visitó el Lazy 5 Ranch, un zoológico donde los animales deambulaban libremente y se podían alimentar desde el coche. Allí vieron cebras, ciervos, antílopes, jirafas y llamas, y luego recorrieron una sección a pie con aves, cabras y canguros. Al volver a casa, terminaron de preparar las croquetas que habían comenzado antes, disfrutando de su resultado final, y revivieron todos los momentos de las tres semanas a través de las fotos del grupo. Martina se despidió de algunos amigos del instituto y compartió el almuerzo con su host family. Por la tarde, preparó la maleta y, por la noche, disfrutó de tapas españolas y milkshakes, además de recibir una carta de despedida de la mejor amiga de su host sister. Julieta tuvo un día relajado, sin clases, y aprovechó para salir con su host mom a comprar y almorzar en un restaurante. Más tarde, continuó con la preparación de la maleta y regresó a un centro comercial para comprar ropa para su hermana, antes de cenar en Bojangles por última vez. En conjunto, el martes fue un día lleno de emociones, despedidas y recuerdos, cerrando la experiencia americana con momentos entrañables y la sensación de haber vivido algo muy especial junto a amigos y familias anfitrionas.

Miércoles 24 de septiembre

El miércoles fue un día cargado de emociones encontradas. La mañana comenzó con los últimos preparativos para el viaje y la despedida definitiva de las familias anfitrionas, un momento lleno de cariño y gratitud. Los estudiantes se encontraron en el aeropuerto de Charlotte alrededor de la 1:00 p.m., listos para iniciar el regreso a España, conscientes de que estas tres semanas habían sido una experiencia única que jamás olvidarían. Durante el trayecto, cada uno repasaba mentalmente los recuerdos vividos: las clases, los deportes, las excursiones, los momentos de diversión con amigos y las experiencias culturales compartidas. El grupo se sentía más unido que nunca, llevando consigo no solo souvenirs y fotos, sino también aprendizajes, nuevas habilidades y vínculos afectivos con personas que habían marcado estas semanas. Hubo un sentimiento de melancolía por dejar atrás a los amigos y a las familias anfitrionas, pero también de alegría por regresar a casa y compartir todas estas experiencias con sus seres queridos en España. Cada estudiante reflexionó sobre todo lo que había vivido: el crecimiento personal, la independencia adquirida y la riqueza de haber conocido otra cultura de primera mano. El día transcurrió entre conversaciones, risas y recuerdos, mientras todos se preparaban para el largo viaje. El grupo aprovechó cada momento para despedirse, intercambiar notas y asegurarse de que los lazos creados no se perderían con la distancia. A pesar de la tristeza de la despedida, la sensación general fue de agradecimiento profundo por todo lo recibido, sabiendo que cada experiencia, cada gesto y cada sonrisa dejarían una huella permanente en sus corazones. Finalmente, todos abordamos el avión con la certeza de que este viaje había sido mucho más que unas vacaciones: había sido una oportunidad de crecer, aprender y construir recuerdos imborrables junto a amigos y familias que siempre recordarán con cariño. Muchas gracias a la Fundación Unicaja, a Aston Herencia, a la coordinación local en EEUU y a todas las familias anfitrionas que nos acogieron.

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