¡Hola familias! Nuestros chicos y chicas del programa de Verano University of Toronto ya han terminado su aventura en Canadá, ¡no podrían haberlo pasado mejor! Su monitora Rocío nos cuenta a continuación cómo ha sido esta última semana, las excursiones que han hecho, y lo difícil que fue la despedida, ¡no te lo pierdas!
¡Hola a todos!
Allá vamos con la última semana de los chicos en Toronto, que ha dado mucho de sí.
Después de un fin de semana muy intenso, llegó el lunes. Tras las clases, los chicos fueron de excursión al Eaton Centre, un centro comercial enorme donde seguro que os compraron algún regalito. Además pudieron ver el mini Times Square de Toronto, la plaza Dundas.
El martes, después de las clases y los clubs llegó una salida que todos esperaban con muchas ganas: el partido de baseball de los Blue Jays, el equipo de Toronto. ¡Se lo pasaron en grande!
El miércoles fue un día cargadito. Después de las clases, los chicos fueron de excursión al barrio de Kensington y nada más terminar a prepararse rápido para la gran noche: el famoso crucero por Toronto. Por la noche, todos los chicos del programa, de todos los países, nos juntamos en un crucero privado por Toronto. Más de tres horas de música donde los chicos bailaron, cantaron, rieron y hasta algunos empezaron a soltar las primeras lágrimas.
El jueves fue un día intenso y emotivo. Por la mañana los chicos tuvieron la graduación de las clases en la que en distintos grupos fueron mostrándonos el proyecto en el que habían trabajado durante tres semanas. Tras ello, recibieron los diplomas y tuvieron la tarde libre para disfrutar de su último día completo en Toronto: algunos optaron por ir de compras y otros por pasar tiempo con otros grupos que ya no verían.
Por la noche, nos reunimos todos para celebrar la despedida de una manera especial. Todos cantamos la canción que habíamos compuesto para el viaje. ¡Tenéis que escucharla! (es preciosa, pero a la próxima prometemos afinar más). Tuvimos alguna sorpresa más y aprovechamos para firmarnos las banderas de Canadá entre lágrimas.
Y así llegó el último día, antes de marcharnos los chicos aprovecharon para realizar sus últimas compras por Toronto y para pasar tiempo con los otros grupos que se marchaban también el viernes. Los chicos vivieron una despedida muy emotiva y todos pedían quedarse unas semanas más. ¡Ojalá!
Y con este último día, cerramos el viaje comprobando lo rápido que se pasa el tiempo cuando estás disfrutando. Me gustaría cerrar la última entrada del blog con un pequeño agradecimiento a los papás que estáis leyendo esto. Tenéis unos hijos increíbles que han disfrutado muchísimo estas semanas, gracias por darles la oportunidad de vivir algo que jamás olvidarán.
Y por supuesto, a mis niños, los protagonistas de esta aventura. Otra vez, gracias por ser un grupo tan divertido, unido, siempre con buena predisposición y una sonrisa para cualquier propuesta. Cada uno de vosotros es único y genial a su manera y me llevo un cachito de cada uno de vosotros en el corazón (y también en la pulsera). Ya sabéis que aquí tenéis a una hermana mayor/amiga para lo que necesitéis. Nos vemos prontito. ¡¡¡Os quiero!!!
Rocío