Nuestros #AHstudents del programa de Verano de Inmersión en Maryland ya llevan algo más de dos semanas viviendo su aventura. ¡Estamos entusiasmados por compartir todo lo que han vivido estos días! Ariadna, su monitora, nos cuenta las actividades que han realizado y nos envía fotos de todos. ¡No te lo pierdas!
Hi from Maryland! 😊
9 de julio
En uno de los pocos días en los que tenemos clase en el aula, los chicos continuaron descubriendo datos y curiosidades sobre el estado de Maryland. Además, como la mejor forma de aprender es la experiencia, probaron snacks tan tradicionales del estado como Rheb’s Candies, UTZ chips, y Goetze’s caramel creams. En preparación para nuestro viaje del día siguiente, también aprendimos sobre Annapolis, la importancia del lugar y más datos sobre la Naval Academy. Para comprobar sus conocimientos, jugaron a Jeopardy. ¡Pronto pudimos descubrir que nuestros chicos son de lo más competitivos!
10 de julio
En el trayecto a Annapolis los chicos vieron la película homónima protagonizada por James Franco y al llegar, pudieron ver en persona escenarios propios del film. La clase del día anterior les ayudó a reconocer la importancia del lugar. ¡Los edificios y la arquitectura de la academia nos dejaron sin palabras! Fue una visita en la que no paramos de aprender, desde su fundación, hasta cómo se inscriben los estudiantes y cómo se ven sus dormitorios. No quedó duda sin resolver y curiosidad sin saciar.
11 de julio
Aunque el pronóstico del tiempo auguraba lluvia, nuestro día no pudo ser más radiante. Visitamos el pequeño pero acogedor zoo de Salisbury, donde los chicos y chicas llevaron a cabo una scavanger hunt para poner a prueba su control del vocabulario en inglés.
Luego, conocimos la historia detrás del parque infantil Ben’s Red Swings, en cuya construcción participó una de las coordinadoras del programa, y que nos emocionó a todos. Fue una lección sobre los lazos de una comunidad, lo que también nos permite entender mejor cómo son los vecinos de esta ciudad.
Después de una vuelta alrededor del parque, fuimos a comer a la Tolteca, un restaurante mexicano. Como buenos españoles, tras la comida, hicimos una pequeña sobremesa en la que aprovechamos para enseñar a Jen, quien se encarga de dar las clases, expresiones actuales españolas. Los chicos y chicas demostraron su control del inglés gracias a esta actividad que surgió casualmente.
12 de julio
De nuevo, disfrutando del tiempo familiar, algunos se alejaron de Salisbury para descubrir más sobre ciudades de alrededor y su cultura. Otros, se enfrentaron a la lluvia para dar un paseo cerca de la playa, comprar helados, o disfrutar de actividades como un escape room.
13 de julio
Algunos aprovecharon el fin de semana para viajar a otros Estados y aprender aún más sobre la historia de Estados Unidos, como la Declaración de Independencia y el comienzo de la democracia en el pais. La mayoría continuó aprendiendo sobre la vida cotidiana en una ciudad rural como es Salisbury y participando en la vida diaria de sus host families.
14 de julio
La tensión se palpaba en el ambiente. Nos gustase más o menos el fútbol, todos estabámos pendientes de la final de la Eurocopa. Las host families se unieron al fervor grupal y se ofrecieron a organizar una pequeña fiesta que permitiera a los chicos y chicas reunirse para disfrutar del partido. En compañía, la victoria se celebra mejor.
15 de julio
En preparación para la siguiente excursión, aprendieron sobre Ocean City. Jen, quien creció en la zona, dió tips sobre sitios que no podían perderse y explicó por encima la historia del lugar. A lo largo de la clase, probaron más snacks típicos de Maryland como los saltwater taffy, fishers popcorn y circus peanuts. También continuaron mejorando sus habilidades comunicativas en inglés a través de actividades como el telefóno, el cual jugaron usando frases hechas en dicho idioma. Aunque no lo parezca, ¡fue todo un reto! Y nos sirvió para despertarnos un poco más y aguantar mejor la mañana.
Volveremos la próxima semana con más noticias por aquí.
Ariadna