¡Primera semana superada en el programa de Integración escolar en Australia!
Nuestros estudiantes están aprovechando al máximo cada momento, y no podíamos esperar más para contaros un poco de todo lo que han vivido hasta ahora.
Entre actividad y actividad y muchas nuevas experiencias, estos días han estado llenos de aprendizajes, amistad y mucha emoción. Lucía, la monitora, nos ha enviado un resumen de la semana y unas fotos que capturan perfectamente el espíritu del grupo.
¡Aquí os dejamos un vistazo a su día a día!
¡Así han sido nuestros primeros días en Sydney!
¡Hola familias!
Quiero compartir con vosotros cómo han sido estos primeros días de aventura en Sydney con vuestro hijos e hijas. Han sido jornadas intensas, llenas de descubrimientos, risas y muchísima emoción. Aquí va un resumen de todo lo vivido antes de que cada uno comenzara su experiencia con su host family.
Día 1: ¡Comienza la aventura!
Tras un larguísimo viaje de día y medio, con una escala de dos horas en Dubái, aterrizamos por fin en Sídney, y aunque el cansancio era evidente, no pudo con la emoción, ya que durante el vuelo, entre películas, libros y partidas de cartas, los chicos comenzaron a conocerse y a crear los primeros lazos del grupo, y al llegar al hostal fuimos recibidos por estudiantes de todo el mundo —alemanes, italianos, franceses, mexicanos…— con quienes compartimos alojamiento y muchas risas.
Día 2: Primeros retos australianos
Desayunamos en el comedor, y los más valientes se atrevieron a probar el famoso vegemite australiano (spoiler: ¡no nos convenció!), luego hicimos una excursión en ferry cruzando la bahía de Sídney hasta el zoo, que se encuentra en una isla, donde pudimos ver canguros, koalas, capibaras, wombats y muchos otros animales, algunos realmente curiosos. Por la tarde tuvimos tiempo libre en Haymarket, un mercado gigante lleno de souvenirs y donde muchos hicieron sus primeras compras de recuerdos para casa, y para terminar el día cenamos en un restaurante con rooftop cerca del icónico puente de Sídney, donde unos optaron por el clásico fish and chips y otros por hamburguesa, cerrando así un día completísimo.
Día 3: Surf, playa y sushi
Desayuno tempranero (¡nadie se atrevió a repetir el vegemite!) y de nuevo tomamos el ferry, esta vez rumbo a Manly Beach, una de las playas más famosas de Sídney, donde nos esperaba una clase de surf en pleno invierno australiano: aunque el agua estaba helada, la diversión pudo más, y los nervios por los tiburones quedaron en simple anécdota, ya que todo estuvo bajo control y no faltaron las risas; tras una comida rápida con un delicioso kebab, tuvimos la tarde libre, en la que algunos decidieron descansar en el hostal mientras otros se animaron a explorar The Rocks, uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, y por la noche disfrutamos de una cena en un sushi train, donde probamos de todo y salimos literalmente rodando.
Día 4: Ópera, parque y despedidas
Llegó uno de los días más esperados: la visita guiada por el interior de la famosa Opera House de Sídney, que nos dejó a todos impresionados y nos hizo sentir que, después de haber estado dentro, nunca volveremos a ver una película de la misma manera; por la tarde, aprovechamos para hacer las últimas compras y, para los más aventureros, hubo paseo por el puente de la bahía y visita a Luna Park, una feria centenaria con un encanto muy especial, y casi sin darnos cuenta… ¡se acabó!, ya que en la madrugada del día siguiente cada uno partió con su host family hacia diferentes rincones de Australia para comenzar la auténtica experiencia de integración escolar.
Un viaje que nunca olvidaremos
Estos días han sido solo el principio de una aventura que, sin duda, será inolvidable para todos. Han demostrado una actitud increíble, curiosidad, compañerismo y muchas ganas de aprovechar cada momento. Ahora les esperan meses llenos de retos y aprendizajes, viviendo con familias australianas y asistiendo al instituto, sumergiéndose de lleno en una cultura fascinante.
¡Gracias por la confianza y por permitirnos compartir juntos este arranque de aventura! Estoy segura de que volverán a casa con historias increíbles, nuevos amigos y recuerdos para toda la vida.