Nuestros participantes de Verano Solidario en Sudáfrica se ponen en marcha para volver a casa. Empaquetan recuerdos y emociones que han vivido durante su estancia allí y se despiden aprovechando los últimos días que les quedan. Todo el trabajo realizado ha merecido la pena y están tremendamente agradecidos por haber vivido la experiencia. ¡Aquí va su últimas noticias!
En esta semana entramos en la cuenta atrás y ya vamos viendo resultados de todas las cosas que hemos estado realizando desde que llegamos. Principalmente, hemos estado centrados en finalizar la pintura de las clases de nuestra guardería en cuestión, «Bontle- bontle». A través de las fotos se puede ver el progreso.
El jueves, estuvimos repartidos entre las diferentes guarderías, pintando y trabajando con niños diferentes actividades. Por la tarde, fuimos todos a jugar y a trabajar con chicos en una escuela » after school club».
Lo dedicamos completamente a dejar plasmado todo el trabajo que queríamos hacer en toda esta semana en la guardería que estamos pintando.
El viernes, comenzamos nuestra aventura en el safari, en el parque nacional de Pilanesberg. Cuando llegamos, todo estaba preparado para comer y comenzar nuestra búsqueda de los 5 grandes. Los guías eran muy expertos y nos condujeron durante más de 3 horas por el parque.
El sábado y el domingo tocó madrugar de nuevo porque a las horas más tempranas se puede ver los preciados leones. Las cenas fueron preparadas con esmero para hacernos disfrutar de unas buenas barbacoas. Todo estaba riquísimo, al estilo sudafricano.
El domingo, después de un brunch, nos fuimos a un mercadillo de artesanía y productos típicos donde pudimos comprar algunos regalos.
El lunes, continuamos con lo que dejamos el jueves preparado y el progreso es alucinante. Estos chicos son unos artistas. El trabajo es alucinante, creativo y creo que van reflejando lo que implica hacer un voluntariado.
Está siendo una gran experiencia para todos, lo que cada uno aporta suma y al final, objetivo conseguido.