«Este año académico en Canadá me está ayudando a crecer como persona y madurar»
Elena nos cuenta su experiencia de año académico en Canadá, un curso cargado de emociones, alegrías y, sobre todo, mucho aprendizaje.
Curso 2016/2017
Primero que nada, quiero dar las gracias al programa y a mi familia por darme esta oportunidad de vivir una de las mejores experiencias de mi vida. ¡Venir como estudiante a Winnipeg, Canadá, está siendo un sueño! Antes de venirme, el programa me dio todos los datos de la familia y al segundo empecé a buscar por Facebook, Twitter… los nombres tanto de la madre como de la hija. Encontré a la que iba a ser mi madre por Facebook me puse súper contenta y se lo conté a mi madre. Me puse en contacto y empezamos a hablar de vez en cuando. Me parecían gente súper humilde, graciosa y responsable. Estaba deseando llegar a Winnipeg para conocerlas.
Cuando llegué al aeropuerto vi una pancarta muy grande, roja que ponía “bienvenida a Canadá Elena” les di un abrazo enorme y nos fuimos a casa. Mi primera noche allí la pase súper nerviosa. Me acuerdo que por la mañana no sabía qué hacer si levantarme o simplemente quedarme en la cama hasta que escuchase algún ruido.
Mi primer día de colegio también fue súper emocionante. Llegué a clase y vi a todos mis compañeros, estaba muy nerviosa porque era todo muy diferente: las mesas, tipo de gente, las clases… Lo bueno que tiene Canadá es que la gente es muy abierta y vinieron unas cuantas niñas a preguntarme cómo me llamaba, y de donde venía. Soy una niña muy tímida así que no sabía muy bien si hablarles o simplemente ir a mi rollo.
Me sentía como excluida porque nadie me hacían mucho caso después de el primer día. Por casualidad me cambiaron de clase y pensé que para mí iba a ser mejor porque a parte de conocer a más gente a lo mejor ellos sí que me hablarían más… y así fue. Tanto las chicas como los chicos me hablan siempre, me preguntan cómo me va todo… el primer mes se me hizo un poco difícil porque no tenía amigos españoles cerca, todos iban al High School pero suponía que después de el primer mes, que aún te estás adaptando a todo, sería más fácil, pues las chicas me empezaron a preguntar si quería comer con ellas, o ir a su casa, cosas así.
A pesar de ser la más pequeña de los estudiantes, no me costó nada separarme de mi familia . Soy una chica que me encanta viajar, y se me hace fácil adaptarme a nuevos sitios, paisajes, gente… Ahora podemos contactar por Skype con nuestras familias y amigos de España ¡Da igual a cuantos kilómetros estemos! Supongo que eso también me ha ayudado a adaptarme y no echar tanto de menos estar allí.
Este curso académico me está ayudando a crecer como persona, madurar, tomar decisiones por mí misma, superar miedos, conocer a gente nueva, ser mucho más abierta y no tener miedo a tomar decisiones incorrectas. Conocer nuevas culturas, comida… Por supuesto, a lo que más me está ayudando es con los idiomas, tanto el inglés como el francés. y unas de las cosas más importante que estoy obteniendo de esta experiencia es la independencia, el hecho de ser responsable, tener todo organizado, estudiar sin que nadie me lo tenga que decir… y seguro que cuando acabe este curso habré aprendido muchísimas más cosas.