Hoy, en este emocionante video, tres de nuestras estudiantes, Inés Azpiroz, Naiara Vaquero y Sandra Santacreu, nos comparten su increíble experiencia de voluntariado en Sri Lanka. Sin dudas, un viaje que cambió sus vidas, en el que no solo se enfrentaron a nuevas culturas, sino que también contribuyeron al bienestar de comunidades y medioambiente. En sus palabras, descubrimos las primeras impresiones, expectativas, miedos y, sobre todo, el aprendizaje y crecimiento personal que les dejó esta experiencia única.
Al principio, las tres llegaron sin saber mucho sobre la cultura local. Sin embargo, este desconocimiento pronto se transformó en una de las partes más enriquecedoras del viaje. Inés, Naiara y Sandra nos cuentan cómo fueron enfrentándose a sus miedos iniciales, y cómo la adaptación a un entorno tan diferente les permitió aprender más de lo que esperaban, tanto sobre el mundo como sobre sí mismas.
Durante su estancia, realizaron actividades diversas y sorprendentes, como la limpieza de un río en kayak, una experiencia que les permitió conectar con la naturaleza y ayudar a preservar su entorno. También participaron en un safari donde se encontraron cara a cara con la fauna local, y en la guardería, donde tuvieron la oportunidad de interactuar y jugar con niños de la comunidad, dejando huella en cada sonrisa.
Una de las experiencias más impactantes fue su trabajo en una «hatchery», una instalación dedicada a la conservación de tortugas. Aquí, tuvieron la oportunidad de cuidar de estos animales en peligro de extinción y, a través de este voluntariado, contribuyeron a un esfuerzo global por proteger las especies marinas.
Además de las actividades, tuvieron la suerte de conocer a compañeros de diferentes partes de España y de otros países, creando una red de amistades y colaboraciones que han perdurado más allá del viaje. Este intercambio cultural y la convivencia con personas de diferentes orígenes fue otro de los puntos que enriqueció aún más su experiencia.
Al final del video, Inés, Naiara y Sandra reflexionan sobre lo que ha supuesto para ellas esta experiencia de voluntariado. La lección más importante que nos transmiten es clara: si decides emprender un viaje como este, es esencial ir con la mente abierta, sin expectativas cerradas y dispuesto a colaborar en todo lo que se necesite. La flexibilidad, la humildad y el compromiso son claves para aprovechar al máximo estas oportunidades.
No te pierdas este video que, sin duda, te inspirará a dar el paso hacia tu propia aventura de voluntariado. ¡El mundo necesita más personas como ellas!
