Las revalidas de secundaria son dos pruebas que la nueva reforma educativa (LOMCE) impone a aquellos estudiantes que acaban 4º de ESO y 2º de Bachillerato, para poder pasar a Bachillerato en el primer caso, y para poder obtener el Título de Bachiller, en el segundo.
Ahora, haciéndose eco de las opiniones en contra de la LOMCE, provenientes de partidos políticos de la oposición, docentes, padres y alumnos, el gobierno de España ha decidido aplazar el efecto académico de las revalidas hasta que se logre alcanzar un pacto por la educación, consensuado con las fuerzas políticas con representación parlamentaria.
Recientemente, el Congreso ha aprobado la retirada del decreto que regulaba las revalidas educativas, con 175 votos a favor y 133 en contra.
Se ha confirmado que las revalidas que se harán este año al acabar 4º de ESO y 2º de Bachillerato, no tendrán valor académico. Si bien, esto ya era así para el actual curso 2016-2017, sí serían vitales a partir del curso 2017-2018 para poder acceder a Bachillerato, al finalizar 4º de ESO y para la obtención del Título de Bachiller, al finalizar 2º de Bachillerato, pues su resultado tendría carácter académico obligatorio y vinculante.
Los efectos prácticos de esta decisión son que, a pesar de que se realizarán los exámenes previstos, al terminar 4º de ESO y 2º de Bachillerato, no tendrán valor académico y por lo tanto no impedirán que un alumno que haya aprobado el curso de 4º de ESO, y no la revalida, pase a 1º de Bachillerato, si esa es su opción, así como que un estudiante que esté realizando 2º de Bachillerato, pueda obtener el Título de Bachiller, apruebe o no la revalida.
Las revalidas, a pesar de no tener valor académico este año, sí serán obligatorias y ya tendrían carácter académico vinculante a partir del curso 2017-2018, cosa que ha quedado paralizada por el actual gobierno para los años venideros, hasta que se alcance el llamado Pacto Nacional por la Educación.
En lo que se refiere a la forma de acceder a la Universidad, el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, ha confirmado que la prueba de acceso “no será distinta a la que hacían los estudiantes hasta ahora”. Según afirma, la diferencia esencial es que el Ministerio de Educación se involucrará más en los contenidos de la prueba de acceso a la Universidad, si bien respetando la autonomía de las comunidades. En la anterior PAU, eran las comunidades autónomas las que tenían esta función.
No obstante, hay que tener en cuenta que si bien la prueba final de 2º de Bachillerato no tendrá valor para la obtención del Título de Bachiller, si se tendrá en cuenta para el acceso a la Universidad, puesto que la PAU desaparece. En todo caso, los alumnos que no vayan a seguir estudios universitarios no tendrán la obligación de realizarla.
En resumen, podemos decir que las reválidas no tendrán carácter vinculante, salvo cuando nos referimos a la entrada en la Universidad.