¡Qué ilusión! ¡Nuestros participantes de Trimestre en Australia comienzan su aventura en la otra parte del mundo! Estos meses van a ser muy importantes para ellos ya que van a conocer muchas cosas y a mucha gente que después serán una familia más. Estamos en proceso de adaptación, pero mientras se adaptan, van conociendo Australia. ¡Qué suerte! Aquí os dejamos las primeras noticias:
¡¡Hola familias!!
Ya están todos los chicos y chicas instalados en sus respectivas Host Families en Australia y poco a poco vamos superando el jetlag de los primeros días.
Os cuento como pasamos los primeros días en Sydney porque la verdad es que no paramos de hacer turismo. La mayoría van a otros estados de Australia y había que aprovechar los días aquí.
Llegamos el miércoles por la mañana, y nada más dejar las cosas en el hotel, nos fuimos al centro de Sydney. Tuvimos un rato para dar una vuelta y comer. Después subimos a la Sydney Tower Eye, la más alta de Sydney, con unas vistas impresionantes. Al terminar, volvimos al hotel a cenar y a descansar ya que después tantas horas de viaje, estábamos todos un poco cansados.
El jueves por la mañana, los chicos tuvieron una sesión de orientación en la que les contaron cómo va a ser la adaptación a las familias y al colegio y qué hacer en caso de emergencia. Les dieron una guía que va a venirles muy bien para las dudas que puedan surgir estas primeras semanas hasta que se adapten del todo. Después, pusimos rumbo a Bondi Beach, una de las playas más emblemáticas de Sydney y en general de Australia. Hizo un día buenísimo para aprovecharlo dando un paseo por la playa y comiendo por la zona. Hay que tener cuidado con las gaviotas porque están al acecho de la comida que puedas tener (jeje). Por la noche, nos llevaron a cenar a un restaurante y de ahí directos al hotel a dormir.
El viernes fue de lo más ajetreado. Por la mañana, cruzamos Hyde Park y la Catedral de Sydney y paseamos por los jardines botánicos. Al pasar por allí, ya vimos la Ópera de Sydney y Harbour Bridge. El final de los jardines, comunica con Circular Quay, donde cogimos un ferry que nos llevó a Tangaroo Zoo. Estando en la otra punta del mundo os podréis imaginar que hay un montón de especies de animales que no habíamos visto nunca. Lo que más ilusión nos hizo fue ver a los koalas y canguros.
Después de comer, teníamos una visita programada para ver el interior de la Ópera de Sydney. Nuestros chicos estuvieron muy atentos a la guía, que nos dio información muy curiosa de la construcción del edificio y cómo esta organizado a día de hoy.
Por la noche, nos llevaron a cenar a Darling Harbour. Ese sitio de noche con todas las luces es una pasada. Cuando volvimos al hotel nos fuimos directamente a rehacer la maleta y a dormir. Al día siguiente, nuestros chicos y chicas cogían sus respectivos vuelos para conocer a las familias.
Han sido unos días de no parar y han merecido la pena. Os seguiremos contando semana a semana qué tal les va.
Os mandamos muchos besos de parte de todo el grupo.